A nadie le puede extrañar que tengamos miedo a comprar después de la crisis del coronavirus. Son muchas las preguntas que nos planteamos al respecto. ¿Será seguro comprar ropa o calzado en una tienda? ¿Y probárnoslo? ¿Qué pasa si una persona contagiada toca una prenda? ¿Cuánto tiempo permanece activo el dichoso virus en la ropa?
Para tu tranquilidad te diré que, según han informado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la principal forma de contagio es a través de las gotículas que se desprenden de los estornudos y de la tos. Y no tanto, a través de los objetos.
Tiempo de vida del coronavirus en los tejidos
En caso de que una superficie se contamine, el virus no permanece eternamente en ella, sino que su tiempo de vida es de aproximadamente 24 horas y puede reducirse, en función de la temperatura y del grado de humedad.
Pero también puede reducirse, en función del tejido al que se haya adherido. Por ejemplo, si una de estas gotículas infectadas cae en un tejido natural y transpirable, como el algodón, se seca antes y evita la penetración del microbio.
En cambio la supervivencia del virus es mayor en tejidos poco transpirables, como el poliéster, las fibras y los elásticos.
¡Mucho ojo si usas prendas con botones de plástico! En este tipo de superficies el virus puede vivir hasta dos o tres días. Diferente es en las cremalleras o botones de cobre donde su supervivencia es de cuatro horas.
Nuevos tejidos más seguros
Ante esta situación, está proliferando la fabricación de prendas con nuevos tejidos que evitan la penetración de microbios, por ejemplo, la poliamida 6.6. Está compuesta por partículas inhibidoras que, además de evitar que el virus llegue a la piel lo mata en 15 minutos.
Aumento de las ventas online como respuesta al miedo a comprar
A pesar del confinamiento, son muchas las tiendas de moda que han continuado prestando servicio a través de sus canales online. Motivo por el que en las últimas semanas se han disparado las compras por internet, incluso por parte de clientes más reacios a las nuevas tecnologías.
En la mayoría de los casos, cuando recibimos la prenda en casa, antes de probárosla la lavamos en agua caliente y ya estaría lista para su uso. Pero ¿qué va a pasar cuando abran las tiendas? ¿Recuperarán a sus clientes habituales?
El miedo a comprar en tienda vaticina que las compras por internet se van a convertir para muchos en una alternativa más segura. Y por tanto, continuarán aumentando las ventas online.
Si esto es así, muchas marcas tendrán que implementar mejoras en sus ecommerce. Por ejemplo, redactando fichas técnicas más completas sobre cada producto.
Un modelo que podría convivir con otro de venta cruzada, tipo click and car. El cliente compra por internet, pero tiene que recoger el pedido en tienda. Y de paso, cuando va a recogerlo puede ver in situ toda la colección. ¿El objetivo? Incentivarle para hacer nuevas compras. Se trata de una opción muy acertada, desde el punto de vista de venta, y bastante segura para el cliente.
Nuevas medidas de seguridad ante el miedo a comprar
Además de las ventas por internet, habrá otros clientes que se arriesguen a la compra tradicional en tienda. Pero para ello es necesario que éstas aumenten las medidas de seguridad.
Evitar aglomeraciones en las tiendas
Se controlará el aforo en tienda para garantizar que existe distancia de seguridad entre un cliente y otro. En algunos casos, el propio personal de la tienda tendrá que encargarse de hacerlo. Y en otros, el control se realizará mediante métodos más sofisticados, como herramientas de conteo o mapas de calor.
Las nuevas tecnologías serán nuestras grandes aliadas
Antes de que estallara la crisis del coronavirus, ya había muchas marcas que estaban estudiando cómo mejorar la experiencia de compra del cliente, mediante las nuevas tecnologías.
Ya se hablaba entonces de eliminar los probadores, e instalar en su lugar, apps de realidad aumentada que nos permitieran ver cómo nos sienta una prenda. Aunque esto ya se ha conseguido en calzado, aún está por desarrollar en prendas de ropa. Tal vez ahora sea el momento de tomarse en serio esta opción y trabajar en ella.
Reformas en los probadores
Mientras esperamos a los avances de la tecnología, habrá que conformarse con el probador tradicional.
Muchas tiendas ampliarán su tamaño y sustituirán las cortinas por puertas de plástico. De manera que sean más fáciles de limpiar.
Además, los probadores se desinfectarán cada vez que salga un cliente.
Extremar las medidas de higiene
Cuando los clientes entren en la tienda tendrán que desinfectarse las manos o ponerse guantes.
Algunos establecimientos se plantean también retirar las prendas que se han probado los clientes y desinfectarlas.
Formas de pago más seguras
Se evitará el pago en efectivo y habrá que hacerlo con tarjeta o con los propios móviles.
A la vista de todas las medidas de seguridad que van a adoptar las tiendas, no hay por qué tener miedo a comprar en ellas. Pero si aun así sigues desconfiando, recuerda que dispones de ecommerce en todas marcas. En un momento tan crítico, lo que no puede permitirse la industria de la moda es que los clientes dejen de comprar y se estanque el consumo. Te doy un dato: A día de hoy, los directivos de las grandes compañías de moda auguran que el sector tardará un año en recuperarse de la crisis.